ADULTOS MAYORES EN PARAGUAY
En una
piecita de alquiler de Loma Cachinga y con la puerta sobre la calle, vive una
pareja de ancianos que sobrepasan los ochenta años. Su condominio puede ser
pequeño y modesto, pero la dignidad supera las barreras. Son personas muy
activas a pesar de su edad.
A
menudo se observan ropas deportivas colgadas en un improvisado tendedero
en la misma vereda frente a su vivienda. La señora es la encargada de lavar
esos atuendos de algún equipo deportivo del barrio. Existen varias canchas de
fútbol de salón en Sajonia, Loma Cachinga, Varadero y San Antonio.
El
señor es un jubilado del Hospital de Clínicas, con una bajísima remuneración, y
él se encarga de aplastar latas de cervezas o gaseosas, para su posterior venta
al acopiador que semanalmente las retira. Con las actividades que realizan
logran reunir un peculio para sufragar su débil economía. En las tardes, como
descanso y el deber cumplido, se los ve en amena tertulia, mate o tereré de por
medio.
Es una
realidad insoslayable que los adultos mayores en Paraguay, están excluidos de las
políticas públicas, que garanticen unas necesidades mínimas. Se enfrentan a
factores como el envejecimiento fisiológico o patológico, la disminución de
ingresos y los altos costos de salud. En escaso porcentaje acceden a la
Seguridad Social.
*Loma Cachinga, en el Barrio Dr. Francia de Asunción.
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